Últimas Reseñas:

Últimas Reseñas:

13 junio, 2014

Ilusión



Clave mi mirada en tus ojos y nos besamos apasionada y desesperadamente como si no hubiera un mañana, de mi interior brotó un inexplicable calor, y el cosquilleo que sentía en mi vientre cada vez que nos besábamos se hizo desesperante y mas aun cuando sentí tu erección apretando contra mi estómago. Esa desesperante necesidad de gritar te amo una y otra vez volvió en mi persona y podía ver como tus ojos cambiaban de brillo.



Tomados de la mano nos dirigimos hacia un edificio abandonado y en el rincón mas tímido nos escondimos para yo amarte pero tu solo follarme. Nos desnudamos y tiramos nuestras ropas en el sucio y húmedo suelo, me volviste a besar y tus manos recorrieron mi cuerpo deteniéndose en mi húmeda intimidad para acariciarlo sin parar de besarme, te inclinaste para agarrar mi cintura y pasaste tu lengua por mi clítoris estimulandolo una y otra vez. Mientras tanto yo sentía que miles de avispas asesinas se apoderaban de mi estomago y gemí, gemí con cariño, gemí con pasión pero por sobre todo gemí con amor. Besé tu mandíbula siguiendo su contorno y poco a poco empece a desviar el camino de mis besos tomando rumbo a tus duros pectorales y seguí bajando hasta encontrarme con tu miembro, lo tome entre mis manos y lo empece a masturbar suavemente mientras nos mirábamos fijamente, pronto ya de rodillas y sintiéndome sumisa y toda tuya inserte tu miembro en mi boca y lo succione suavemente en un principio para después aumentar el ritmo y la fuerza, mientras seguíamos mirándonos. pronto me aburro de esta posición y me levanto del suelo, me dirigiste hacia la pared y al llegar frente a ella diste vuelta mi cuerpo para quedar frente a la áspera y rota pared de ladrillos de espaldas hacia ti. Me besaste el cuello y los hombros apartando mi cabello.

- Inclinate- susurraste contra mi oído.

Y yo muy excitada y sin decir palabras te hice caso, apoye mis manos contra la pared y me incline. Insertaste tu miembro en mi intimidad haciéndome sentir llena y completa, pronto empezaste a moverte haciendo un vaivén con tus caderas mientras tocabas mis senos. Y así sentí que me amabas bajo el azul cielo que se veía desde edificio abandonado que carecía de techo mientras solo me estabas follando para satisfacer tus necesidades de hombre sin tener que pagarle a una mujer. Nunca llegue al orgasmo pero tu si lo hiciste y mientras terminabas de moverte para sentirlo, oímos unos pasos que resonó por el abandonado lugar. Sacaste tu miembro de mi intimidad mientras que este se le caían gotas de un blanco liquido y te pusiste los pantalones olvidándote de tus azules bóxers por la desesperación de ser descubierto, asomaste tu cabeza por el gran agujero por la cual nos metimos para entrar a ese rincón y tus ojos se abrieron tanto que parecían  que iban a salirse en cualquier momento. Me pediste que me apurara en vestirme y justo cuando iba por el sostén bajaste la guardia y te alejaste del agujero para plantarte en frente mío y miraste mi rostro por unos segundos mientras me vestía con menos prisa.

- Había un señor que estaba caminando por este lugar- dijiste- tuvimos suerte de que no nos vieran.

Solo me limite a esconder mi rostro entre mis cabellos y abrochar los cordones de mis zapatillas mientras asentía.

- Perdón- salieron de tus labios al cabo de un rato.

- ¿Por que te disculpas?- pregunte sin entender.

- Por hacerte pasar un mal rato, debido al señor que estaba por los alrededores.

- No te preocupes, ya estoy acostumbrada 

- ¿Por que lo dices?

- Por que la vida esta hecha para pasar malos ratos- respondí mirándolo fijamente.

Nos quedamos en silencio por unos minutos y decidí no perder el tiempo y me dirigí a recoger mis pertenencias, mientras que interiormente pensaba que perdonaría la mayoría de sus equivocaciones y no me importan sus defectos por el simple hecho de que lo amo.

- ¿Y que hay de los buenos momentos? - pregunto justo cuando ponía mi mochila sobre mis hombros

- Se disfrutan por que hay pocos.

Y con estas palabras nos tomamos las manos para salir del edificio abandonado, el lugar en el que sentí y creí por ultima vez que me hacías el amor mientras me follabas. Con estas palabras nos dimos la mano para vivir mi ilusión que aun sonreía y se veía hermoso por sus últimos días ya que pronto veré que era todo una mentira y la realidad me iba a golpear fuerte y sin piedad.





No hay comentarios. :

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...