El arte perdido

La guerra, el simple y milenario arte donde distintas partes luchan para defender su libertad, para no perder ese derecho por el que tanto lucharon sus antepasados; pero en la actualidad la guerra ya no significa nada, hace mucho dejó de ser lo que era, defensa de derechos y amor a la patria, ahora sólo hay guerras frías que consiguen su calor a través de los disparos y fusiles que traspasan la piel de sus enemigos, guerras frías, sin la pasión con la que pelearon los espartanos en sus tiempos, sin la esperanza en sus ojos, sin la añoranza de un mejor futuro, sin nada. Sólo disparos y trampas, sólo destrucción sin motivo, millones de vidas pérdidas y miles de vidas destruidas, perturbadas por el horror que debieron presenciar.

¿Los espartanos sintieron eso al morir por su patria? ¿Los que volvían de la guerra padecían las peores pesadillas durante las noches restantes de sus vidas? No, ellos hacían lo que hacían por que amaban a su patria, porque habían nacido para eso y siempre prefierieron morir como hombres libres en lugar de vivir como esclavos. Guerras reales son guerras por la libertad, peleadas con pasión y espada, con esperanza y escudos, simple acero fundido para proteger a su dueño, en cambio ahora las guerras tienen motivos menores y son peores, ponen pistolas y fusiles en manos de niños, sólo para defender cosas que se podrían defender de otra manera, sin muerte. ¿Qué significa para ellos la guerra? ¿Qué significa para los que ven desde la comodidad de sus casas como millones de los suyos mueren de la manera más horrible y vil? He ahí la diferencia, en la antigüedad todos defendían su patria con el calor de su frente, la fuerza de sus músculos y el acero de su espada y ahora sólo vemos niños asustados liderados por hombres que ya perdieron todo sentido de vivir y en los últimos minutos no se escuchan gritos de gloria y ánimo, sólo se escucha el sonido de el último disparo y quizás el primero del siguiente asalto.

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